En cuarta posición ha quedado Mark Webber, a quien siempre le sucede todo y que tampoco llevaba la mejor estrategia de carrera, no como su compañero de equipo. Y, por detrás, los dos Ferrari con Felipe Massa por delante de Fernando Alonso.
Pese a todo, este resumen no permite apreciar muchas cosas que han estado pasando en carrera, pues ésta ha tenido un final inesperado para todos. En primer lugar, hemos vuelto a comprobar que Ferrari tiene un problema con la calificación, pues el ritmo en carrera de los italianos ha sido tan bueno como el de Red Bull y McLaren. Al mismo tiempo, tanto unos como otros han mostrado ser los equipos punteros, pero a la par que los de Maranello. De hecho, el final de la carrera podría haber sido bien distinto, pues Alonso tenía ritmo para ser segundo. De no ser por un toque, en el que ha roto el ala delantera del 150º Italia con Hamilton, el asturiano hubiera alcanzado a Button y con bastante probabilidad hubiera acabado en el segundo puesto del cajón.
Además, Ferrari ha fallado en dos de las paradas que han hecho Alonso y Massa, pues ambos han perdido bastante tiempo en las mismas. Pese a ello, las noticias no parecen ser malas para los aficionados españoles, pues los próximos Grandes Premios no pintan tan negros con este ritmo en carrera, como reconocía Alonso al término de la prueba.
La salida de la prueba fue también bastante mala para Alonso, pues, una vez más se convirtió en el 'jamón' de un sandwich, esta vez provocado por los dos Lotus Renault, perdiendo bastantes posiciones y viéndose obligado a remontar. Los galos fueron la sorpresa del inicio del Gran Premio, pues su salida fue fulgurante, copando las primeras posiciones.
A partir de ahí, la sucesión de adelantamientos y las diferentes estrategias de carrera determinaron cómo se fue desarrollando la prueba. Sin duda, la mejor de las estrategias posibles ha sido la de tres paradas, mientras que las de cuatro o dos detenciones se han mostrado mucho más lentas. Ése fue el caso de Alonso, Hamilton y Webber, obligados bien por los toques o la degradación de los neumáticos a entrar en cuatro ocasiones, lo que les llevó a perder los puestos que se habían ganado sobre la pista malaya.
En este sentido, el espectáculo ha ganado muchos enteros desde Australia hasta aquí. Quizás el ingrediente principal para ello haya sido la degradación de los neumáticos, pues al final de la vida útil de éstos los coches rodaban entre tres y cuatro segundos más lentos, lo que ha sido aprovechado por muchos pilotos para realizar un buen número de adelantamientos. Además, tanto el KERS como el DRS (o alerón móvil), han contribuido y facilitado éstos, lo que nos permite valorar más justamente las medidas adoptadas por la FIA. Quizás todos esperábamos más, pero es incontestable que el número de intentos de adelantamiento o consecución de éstos ha crecido notablemente con respecto a la temporada anterior. Veremos cómo se desarrollan el resto de la campaña, pero, al menos, hoy nos han hecho disfrutar mucho. Debemos hacer un poco de memoria y recordar la imposibilidad, casi absoluta, hace dos temporadas y más atrás, por supuesto, para pasar en pista a coches claramente más lentos, cosa que hoy ha sido más que factible.
Tampoco debemos despreciar otro elemento fundamental para dar más espectáculo, como son las paradas en boxes para cambiar los neumáticos y las estrategias subyacentes. Éstas han provocado una carrera impredecible y numerosos cambios de la segunda plaza hacia atrás. Nadie sabía cómo podía acabar esta prueba. Además, el más mínimo fallo por parte de los mecánicos ha echado por tierra los logros de los pilotos sobre la pista, como en el caso de Alonso, Massa y Hamilton, por sólo citar tres casos. Y esto es innegable que aporta un plus de emoción a las carreras, que hace años no veíamos. Lo cierto es que ya no sólo compiten los pilotos en las carreras, sino también los mecánicos, que se han convertido en parte sustancial del desarrollo de las mismas.
Las estrategias y los estrategas que las diseñan se han convertido también en un elemento crucial para ganar carreras, pues hoy hemos visto que había una gran diferencia entre una elección y otra (es decir, entre las tres paradas o las cuatro). Y eso que no hemos visto aparecer la lluvia, elemento que hubiera puesto a prueba la capacidad de reacción y adaptación de cada equipo.
Lo que está claro es que con todo este cúmulo de circunstancias ahora mismo hay cuatro equipos en liza por el podio: Red Bull, McLaren, Ferrari y Lotus Renault. Los cuatro equipos son claramente la cabeza del pelotón. Mientras que la parte media estaría mucho más mezclada, con una lucha apretada entre Sauber, Mercedes, Force India y Toro Rosso.
En cuanto a estos últimos, la carrera del segundo español sobre el trazado malayo, Jaime Alguersuari, se ha visto muy comprometida, con un cúmulo de problemas técnicos que han desesperado al catalán y le han impedido hacer cualquier cosa. Nuevamente, su compañero de equipo, Sébastien Buemi, le ha vuelto a ganar la partida, aunque ambos han quedado fuera de los puntos.
De los equipos más nuevos sólo dos coches han conseguido acabar: un Team Lotus y un Virgin, mostrando los pobres resultados de esta parte de la parrilla. Desgraciadamente, Hispania no ha conseguido llevar ninguno de sus coches hasta el final de la prueba, pero, por lo menos, han dado un pasito adelante y han podido estar presentes en la misma.
Esta vez, la emoción de la F1 no se va a hacer de rogar mucho, pues en una semana estaremos en China, donde esperemos que alguno de los equipos de cabeza pueda hacer frente a los Red Bull, que han mostrado un punto flaco: el KERS, el cual les ha fallado casi todo el fin de semana. Pese a todo, no habrá muchas novedades técnicas en tan poco tiempo, aunque esperemos que sí otra emocionante carrera que nos haga vibrar con este apasionante deporte.
Hamilton y Alonso reciben una penalización de 20 segundos
La larga recta principal del circuito de Sepang era el lugar perfecto para que el DRS justificara la confianza que se había depostiado en él, y vaya si lo hizo. Los pilotos gozaron de numerosas oportunidades de adelantamiento gracias a una velocidad punta de 8 kilómetros por hora superior a la de sus rivales, que convirtió el primer sector del trazado en una versión condensada del GP de Francia de 1979.Precisamente Fernando Alonso y Lewis Hamilton fueron dos de los pilotos que lucharon por su posición en la carrera de hoy. En la frenada anterior a la curva cuatro, Fernando Alonso rompió parte de su alerón delantero al impactar contra un neumático trasero de Lewis Hamilton, dañándolo y obligando al británico a entrar a boxes unas vueltas después. El asturiano también tendría que parar para cambiar la pieza dañada.
Una vez se acabó el Gran Premio, Dirección de Carrera decidió sancionar a ambos pilotos con una penalización de tiempo equivalente a un drive-through (20 segundos), aunque por motivos distintos.
Lewis Hamilton recibió la penalización por realizar más de un cambio de dirección al defender su posición, algo de lo que ya fue advertido hace un año en este mismo Gran Premio. Fernando Alonso, por su parte, fue sancionado por intentar un adelantamiento violento sobre el McLaren.
"Sabía que iba a ser penalizado, no es una sorpresa", ha reaccionado Hamilton. "Desde mi posición, no se me permite moverme más que una vez. ¿Creo que es peligroso? No, pero esa es la norma. Una sanción de veinte segundos por eso no es tanto. Lo mismo pasa con Fernando, él me dio, fue sancionado con veinte segundos pero no le afectó en nada. No actúa como una penalización, pero repito, así son las carreras".
Por suerte para el de Ferrari, la penalización de 20 segundos no le significa ninguna pérdida de posiciones en la clasificación final, pero no es así para el británico, que ha terminado octavo en beneficio de Kamui Kobayashi, que queda finalmente séptimo. (Ver tiempos de la carrera).
"Esto no cambia las posiciones, por lo que no es un gran drama", ha dicho el asturiano. "Acabé sexto en la carrera y, de todos formas, eso era un accidente de la carrera. Intenté adelantar, nos tocamos y desafortunadamente rompí el alerón delantero y tuve que volver a parar. Perdí la posibilidad de hacer podio. Pero en la próxima carrera lo intentaré de nuevo".
Cuando la prensa preguntó al asturianopor si se culpaba a si mismo del accidente, el de Ferrari contestó que se trataba un accidente aislado de la carrera. "Los stewards nos llamaron para saber nuestras opiniones al respecto. Nosotros no somos los que decidimos, nosotros corremos, intentamos disfrutar de la carrera en el cockpit y, con suerte, la próxima vez acabaremos sin problemas".
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