Marzo de 2012 o quizá en 2016. Aún no se sabe. Son las dos fechas en las que podría tener lugar uno de los hitos más importantes de la historia de España: por primera vez oiríamos de boca de una mujer "gobernaré para todos los españoles". La pronunciaría Carme Chacón, la actual ministra de Defensa.
Aún es sólo una hipótesis. Pero el anuncio de la marcha de José Luis Rodríguez Zapaterohace más posible que nunca que España se sume a ese aún pequeño grupo de países con una mujer al frente del Gobierno. Primero tienen que pasar muchas otras cosas: que Chacón sea la elegida para liderar al PSOE en las elecciones generales del año que viene y que los socialistas logren dar la vuelta a las encuestas y hacerse de nuevo con el poder.
Pero todas las miradas ya están puestas en las posibilidades de esta mujer de 40 años, licenciada en Derecho, que encabezó las listas del PSC en 2008 consiguiendo los mejores resultados de la formación y que ya ha sido dos veces ministra. Muchos consideran que es la ‘tapada’ de Zapatero; que su futuro político está prediseñado por el propio presidente del Gobierno y su marido, Miguel Barroso, ex secretario de Estado de Comunicación y uno de los mayores expertos en el manejo de la imagen y los medios.
Pero ¿está España preparada para tener una mujer presidenta? ¿El hecho de ser mujer es una ventaja o un hándicap que puede influir a la hora de votar? Y que sea catalana ¿puede restarle votos? Los expertos consultados por lainformacion.com coinciden en que la sociedad española es lo suficientemente madura como para tener al frente del Gobierno a una mujer. En lo que difieren un poco más es en cómo deberá Carme Chacón manejar sus orígenes catalanes y… su juventud.
“Una mujer y catalana hasta hace poco era lo peor de lo peor que se podría traer a Madrid. Hoy eso ya no es así. Ser mujer da más crédito en política que quitarlo” afirma Fermín Bouza, sociólogo de la Universidad Complutense.
El debate sobre si España puede tener una mujer presidenta o no “está totalmente superado”, según Jordi Rodríguez Virgili, subdirector del Master de Comunicación Política y Corporativa de la Universidad de Navarra. “España está preparada para que la gobierne una mujer. A los hechos me remito: Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid; Yolanda Barcina, se presenta a presidir la Comunidad de Navarra tras el éxito de su gestión en la Alcaldía de Pamplona. Rosa Aguilar fue durante varias legislaturas alcaldesa de Córdoba y ahora es ministra; en Aragón dos mujeres rivalizan por presidir esta Comunidad [Luisa Fernanda Rudi (PP) y Eva Almunia (PSOE)]… Tenemos muchas experiencias positivas”, explica.
Josune Aginaga, profesora de Políticas de la UNED, recuerda lo mucho que ha aportado Michele Bachelet al desarrollo de Chile o el liderazgo de Angela Merkel al frente de un país tan poderoso como Alemania. Son ejemplos, según ella, de que “se no deja la política a las mujeres cuando la situación está más deteriorada y cuando hay que sacar la democracia adelante”.
La propia Carme Chacón afirmaba recientemente que las posibilidades de que ocurra esto en nuestro país son muchas. “A España le llegará su turno tarde o temprano”, dijo.
La mayoría de los analistas considera que su condición de mujer puede ayudarle en su lucha por llegar a La Moncloa, pero que no será un factor determinante a la hora de decidir el voto. “Los españoles la elegirán si merece ser presidenta por su capacidad y experiencia. Lo que no van a aceptar es una mujer de cuotas” explica Carmen Mateo, directora del Centro de Estudios de Políticas Públicas y Gobierno de la Universidad de Alcalá de Henares.
“El hecho de que sea mujer puede suscitar una corriente de simpatía porque muchos pensarán que ya es hora de tener una mujer al frente del Gobierno. Pero no creo que su candidatura se traduciría en una movilización significativa de voto simplemente por su condición de mujer” añade Rodríguez Virgili.
Reductos machistas
Pero no todo será un camino de rosas. Según Josune Aginaga, profesora de la UNED, habrá sectores que ataquen su condición de mujer más que sus orígenes catalanes. “Hay sectores de machismo encubierto o benévolo que no se oponen frontalmente pero sí a base de insultos y descalificaciones hacia la mujer. No están organizados pero están ahí”, explica.
Desde que es ministra de Defensa, Chacón ha tenido que hacer frente a varias polémicas por su condición de mujer al frente de una institución tradicionalmente dirigida por hombres: el Ejército. Primero fue la foto pasando revista a las tropas en un avanzaodo estado de gestación, que dio la vuelta al mundo. En algunos ámbitos fue muy criticado el impacto mediático que buscaba Zapatero con esta imagen. Después, la vestimenta elegida por la ministra en las últimas ediciones del Día de la Pascua Militar también generó una gran polémica.
“Ese tipo de opiniones y controversias vienen de un sector de votantes del PP, que están al borde la de la ultraderecha, pero ese no es el público de Chacón. Claro que hay machismo, pero no en su público” añade Fermín Bouza. Para este sociólogo no es su condición de mujer ni sus orígenes catalanes lo que le puede traer problemas a Carme Chacón, sino su edad. “Carme Chacón tiene una imagen muy buena entre la mayoría de los españoles. Y más que mujer o que sea catalana, lo que le puede afectar es que aún puede parecer algo joven. Rubalcaba tiene un peso específico, se le ve como un político hecho, mientras que a Carme Chacón está aún por cerrar, por definir”, explica.
Su papel en el PSC
Jordi Rodríguez Virgili tampoco cree que su condición de catalana sea un hándicap para Chacón en caso de ser la candidata del PSOE. Pero sí considera que tendrá que lidiar con ciertos “recelos” de algunos sectores socialistas y de ataques desde la oposición por algunas políticas que ha defendido el PSC, como el Estatut, la gestión del tripartito o polémicas como el apoyo al humorista Pepe Rubianes, que lanzó duras descalificaciones contra España y generó un movimiento desde las Juventudes del PSC bajo el lema ‘Todos somos Rubianes’ que salpicó a la ministra. “Todas estas cosas saldrán en la campaña y no le quitarán votos pero sí levantarán recelos en el PSOE andaluz o extremeño y cierto rechazo” explica este profesor de la Universidad de Navarra.
En cambio, Carmen Mateo considera que el hecho de ser catalana se mitigará si Carme Chacón llega a ser presidenta, ya que su discurso será nacional no nacionalista. “No he visto a ningún presidente del Gobierno con un discurso nacionalista”, afirma.
¿Qué aportaría una mujer presidenta?
Si Carme Chacón alcanza La Moncloa España daría un paso de gigante en su imagen de país moderno y ayudaría a impulsar el papel de la mujer en muchos ámbitos. “Los modelos de poder influyen mucho en la sociedad. Si vemos a una mujer en el poder, se asimila mejor su papel y puede ayudar a entender mejor la igualdad en la sociedad” explica Josune Aginaga.
“Sería algo fantástico para la imagen del país tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. España ya se ha quitado bastante de encima de su imagen de país anticuado y tradicional. Una mujer presidenta podría ayudar a quitar lo poquito que le queda” añade el sociólogo Fermín Bouza.
(Vía lainformación.com)
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