Pasaba Ogilvy por Central Park una preciosa mañana de primavera camino de una reunión y observó en el suelo sentado a un mendigo pidiendo limosna, con un cestito de mimbre delante de sus pies y un cartel al lado que ponía: CIEGO.
Ogilvy vio el cesto de mimbre vacío, sin monedas y le preguntó al mendigo ciego:
.-Buenos días Sr. ¿Que tal el día para las limosnas?
.-Buenos días. Cuando no se escuchan monedas caer, es que el día se está dando mal -le respondió el ciego con voz apesumbrada.
.-¿Me permitiría Utd. escribirle algo en su cartel para intentar ayudarle a conseguir más limosnas?
.-Sí Sr. se lo permito. Ponga Utd. lo que quiera, peor no me puede ir ya.
Ogilvy se agachó y con su pluma escribió unas palabras en el cartel y siguió su marcha camino de la reunión.
A la vuelta, horas después, pasó de nuevo por delante del mendigo y comprobó como había cambiado la situación, tenía el cesto lleno de monedas, rebosaban por los alrededores. Ogilvy le dijo:
.- Hola de nuevo Sr. ¿Como fue todo?
.-Hola Sr.-respondió el ciego- no sé lo que Utd. escribió en mi cartel, pero desde que lo hizo empecé a escuchar monedas caer sin cesar. Algó increible, le estoy muy agradecido. Incluso hay personas que me dan ánimos, nunca me había pasado nada igual.
.-No me tiene nada que agradecer. Que pase un buen día-se despidió Ogilvy.
Y reanudó su marcha satisfecho de ver como su acción de micromarketing, su acción de fundraising, había tenido éxito y había podido ayudar a un pobre mendigo ciego a mejorar su recaudación diaria de limosnas.
Ogilvy había escrito en el cartel debajo de la palabra CIEGO:
"QUE TRISTE SERLO CUANDO LLEGA LA PRIMAVERA"
Esta pequeña perla del anecdotario del fundraising marca una de las directices principales en las estrategias de comunicación para lograr el éxito en las acciones recaudatorias:
LLEGA CON TU MENSAJE AL CORAZÓN DEL DONANTE
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