Shinji Tejima ha construido una réplica exacta de la motocicleta que lleva Shotaro Kaneda en Akira. Parece que es la única reconocida oficialmente por el propio Katsuhiro Otomo.
Su elaboración ha costado diez millones de yenes (algo más de 100.000 euros), un precio nimio en comparación con la satisfacción que debe dar conducir algo así.
Está recorriendo Japón de arriba abajo recolectando dinero para los niños autistas. El último destino es la Katsuhiro Otomo GENGA Exhibition en Tokio, donde cualquiera podrá sentarse en la motocicleta, sacarse fotografías, arrancar, huir, ser perseguido por la policía local, esquivar a dos tipos que portan un cristal por la calle, mirar atrás, ver cómo un coche de la policía se estrella contra el cristal y va a parar a un puesto callejero de fruta, acelerar, gritar "¡sí!", salir de la ciudad con todavía dos patrullas pisándole los talones, frenar en el borde de un acantilado, ser rodeado por las patrullas y saltar al vacío tras decir "¡jamás me cogeréis vivo, bastardos!".
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