Mi popotamito se vuelve loco con los postres. No lo puede evitar... Siente un enorme cosquilleo en su barriga de popótamo cuando el camarero pregunta '¿Van a tomar algo de postre o café?' Él dice: 'No, no, café no queremos... ¿Nos trae la carta de las porquerías?'Y se queda boquiabierto cuando le traen la cosa esa de nombre extraño que ha pedido, de la que sólo conoce la palabras 'chocolate blanco...'
¡¡Ñam, ñam, ñam...!!!
A mí ni caso... No puedo competir con semejante revoltijo de azúcares y grasas saturadas... Puedo oír desde la silla en la que estoy sentada a un metro de distancia, cómo gritan sus macrófagos espumosos: 'No más, por favor, no más...'
Creo que en este instante recordaba la cena del día anterior con los Zupe (¿Por qué no comimos postre?)
Mi popotamito lo sabe, y piensa en que lo siente mucho, pero que no puede tenerme lejos... ¡Y que menos mal que he vuelto! (Ya mismo me está mandando otras dos semanas de vacaciones)
1 comentario:
No estaba na rico el cuchuflé con funchitun ese... la leche...!
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