El Señor Mugres, que vive allí, les contó a los de microsiervos que al igual que le sucedió a aquella pareja de suecos que escribió mal el nombre de Capri en su GPS y acabaron 650 kilómetros más allá (en Carpi), al pueblo llegan muchos turistas despistados:
En donde vivo, la localidad de Andorra en la provincia de Teruel (Bajo Aragón histórico) muchas veces aparecen gentes provenientes de diversos sitios preguntando por las pistas de esquí y las tiendas con radiocasetes baratos…. Las anécdotas se cuentan por decenas desde que existen los GPS para el coche. Se han dado casos de ver a franceses despistados (¡vaya pedazo de vuelta!) y a andaluces, vascos, madrileños… gente de todos sitios, vamos.Recordatorio: al programar el GPS, no olvidar conectar también el sentido común. O hay quien acabará en París, Texas, al otro lado del mundo.
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